Reproducimos el artículo que el Dr. Alcañiz publicó en VLC noticias.

Uno de los objetivos principales de los corredores es poder practicar su deporte favorito sin lesionarse. Es fácil evitar las lesiones si las conocemos y tomamos las medidas de prevención adecuadas. A continuación se describen algunas de las lesiones más frecuentes.

En primer lugar, el síndrome del piramidal consiste en dolor que se inicia a nivel de la nalga y suele irradiar por la cara posterior del muslo hasta la rodilla, muchos corredores se refieren a este dolor como un mordisco y se suele confundir con una ciática. El músculo piramidal se encuentra localizado por debajo de los glúteos, desde el sacro hasta el fémur y se encarga de realizar la rotación externa de la pierna. Se cree que al inflamarse el músculo roza con el nervio ciático y esto produce la irradiación del dolor, aunque también puede deberse a un punto gatillo de dolor miofascial en el piramidal. Se previene realizando estiramientos, cruzando una pierna por encima de la otra y flexionando la rodilla, intentando acercar la rodilla al pecho, notando una sensación de tirantez en la nalga.

En segundo lugar, la tendinitis del poplíteo consiste en la inflamación del músculo poplíteo. Este músculo se encuentra en la zona posterior de la rodilla, por debajo de los gemelos, y se encarga de flexionar y rotar la pierna limitando el desplazamiento anterior de la tibia. Se caracteriza por un dolor punzante en la zona posterior de la rodilla con la práctica deportiva y con la flexión de la rodilla, puede confundirse con una lesión de menisco. Para evitarlo se deben hacer estiramientos del músculo, poniéndose con la pierna estirada y rotando el pie hacia fuera. Fortaleciendo el músculo también prevendremos su lesión, el ejercicio se realiza tumbándose en el suelo y flexionando la pierna suavemente hacia el glúteo, se pueden poner lastres en los tobillos para mejorar la fuerza y la resistencia.

Por page último, el síndrome de estrés tibial medial aparece como dolor y rigidez en la zona anterior de la espinilla. Se cree que es debido a irregularidades en la fascia muscular de la pierna, hiperpresión muscular, periostitis, cambios en la resorción ósea, sobrepeso o pie plano. Para evitar este problema hay que tener un adecuado equilibrio muscular entre los diferentes músculos de la zona anterior y posterior de la pierna. Ejercicios que se pueden hacer son: caminar de talones con mancuernas en las manos y arrugar una toalla en el suelo con los dedos de los pies. Un tratamiento novedoso son las ondas de choque en la zona de la espinilla.

No hay que olvidar que se debe realizar el ejercicio conociendo nuestras limitaciones, realizando una evaluación correcta de nuestras capacidades mediante una prueba de esfuerzo y acudiendo al médico para diagnosticar y tratar la lesión.